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Entrevistas y noticias sobre Maná

Maná emborrachó con tequila on the rock a Buenos Aires

Algo de drama y luz, algo de amor y desamor, mucha conciencia política y ecológica. Una lluvia de hits y el talento de grandes músicos que encantaron una vez más. Relato del impecable show de la m

Hay bandas que deslumbran por su música, el carisma de sus integrantes y la demostración de talento y afecto a su gente. Maná cumple con todas esas condiciones y la convierten en la agrupación más importante y exitosa de estos en tiempos en cuanto a rock latinoamericano se refiere. Después de varios años de ausencia, los mexicanos lanzaron su disco “Drama y Luz”, que refleja los momentos difíciles que debieron pasar. Por un lado, Fher Olvera -el vocalista y guitarrista-perdió a su madre en marzo y a su hermana en abril, víctimas del cáncer. Mientras que Álex González -baterista-, despidió a su gran amigo Peter. Así, el disco llegó a oídos de sus seguidores argentinos que ansiaban su regreso a Buenos Aires. Fue así, que durante dos noches en Vélez, Maná regresó con todos sus hits y su nuevo disco en el marco de su “Drama y luz tour”. Unas 80 mil almas fueron testigos fieles en los primeros sábado y domingo de diciembre. A las 21.13, y con los acordes de Beethoven, los hombres de la tierra del tequila subieron a escena para entonar sus primeras canciones en un escenario que lucía sus alas abiertas a los ojos de la gente: Lluvia al Corazón, Oye Mi Amor y De Pies A Cabeza. "Hola Buenos Aires, les aseguro que la vamos a pasar de puta madre", anticipaba su líder. La euforia se desató en el estadio. Era el instante preciso de escuchar esas bellas canciones de amor, desamor y amor no correspondido, esas a las que nos ha acostumbrado este cuarteto desde hace décadas y que los ha llevado a la cumbre de la música. Desde Manda una señal a El espejo, pasando por la emotiva dedicatoria de Fher a su madre y su hermana en Vuela libre paloma, o el siempre dulce lamento en Rayando El Sol. Sin dejar de lado esa hermosa declaración de amor en Bendita tu luz o esa encantadora confesión en El Verdadero Amor Perdona. Pero enamorarse también puede generar un dolor en el corazón, como lo canta Maná en Mariposa Traicionera -que en su video era representada por nuestra Julieta Díaz allá por 2008-, una de las canciones más ovacionadas del repertorio de este tour. Si hay algo que gusta de esta banda, es que su música no sólo es para el romanticismo sino que dejan un párrafo aparte para la concientización de la ecología y entregan directos -sin dobles interpretaciones- sus mensajes políticos. Así lo refleja Latinoamérica, una de sus nuevas melodías que ruega por la unión de las naciones para luchar contra la corrupción. Después, será momento de Corazón Espinado -tema que fue grabado junto a otro gran mexicano, Carlos Santana- y de que Álex sea el protagonista de la noche por unos minutos. Primero, con la interpretación de Me Vale, donde hicieron subir al argentino Lucas De León, guitarrista surgido de un concurso musical realizado por el grupo para promover nuevos talentos locales. Después, con un increíble solo de batería, donde tanto él como su instrumento subieron a lo más alto, giraron y deslumbraron gracias a la magia de la tecnología montada en escena. El músico tocó de pie, sentado, de espaldas, hizo lo que quiso y se llevó todos los aplausos y ovaciones. Al final, y como toda estrella de rock, revoleó sus palillos a algún seguidor o seguidora que los habrá dejado en su mesita de luz al llegar a casa. La fiesta no paraba y en medio del campo de Vélez, la sorpresa. Fher -ahora con camisa roja- y el guitarrista Sergio Vallín aparecieron subidos en un escenario mucho más pequeño para deleite de quienes estaban más alejados del escenario principal y que apenas podían verlos bien por las pantallas gigantes. Y llegó un popurrí de clásicos cuando se sumaron Alex y Juan Calleros en el bajo: Te Llore Todo Un Río, Se Me Olvidó Otra Vez, Te solté la rienda (donde dio nuevamente un trago al vino mendocino), Eres Mi Religión, Si no te hubieras ido (clásico del gran Marco Antonio Solís), Vivir sin aire, que fue el más aplaudido y donde el vocalista cantó y bailó junto a Mayra, una fan de la localidad bonaerense de Merlo que hizo subir junto a ellos y seguramente no habrá dormido esa noche. En el tramo final, y ante la locura desatada cuando pasaron por al lado de la gente para volver al escenario, se hicieron oír Como te deseo, Déjame entrar y Clavado En Un Bar, donde mientras flameaba una enorme bandera que unía las naciones de México-Argentina, Fher volvía a enviar su mensaje político y pedía combatir la corrupción. ¿Era el adiós? No, había un poco más, porque la gente lo pedía con gritos y aplausos y no quería que la banda se fuera del estadio. Labios Compartidos y En el muelle de San Blas fueron las elegidas de la banda que tocó durante dos horas y media y aún se quedó con una larga lista de clásicos fuera de este repertorio 2011. Tanto es el amor que sienten por nuestra tierra que decidieron filmar este show para que “todo el mundo sepa lo que se vive en Argentina” y hasta se tomaron va